Biografías, contenidos y proceso de participación


En este segundo curso de El Atrio, orientados al aprendizaje esencial del arte dramático, seguimos derribando las barreras que se han levantado entre las distintas disciplinas escénicas y que reducen las posibilidades expresivas en ese territorio común que es el cuerpo. Buscamos con este impartido por Carmen Werner e Ingrid Magrinyà alejarnos de la mecánica rutinaria del cuerpo para con-mover: la movilidad del cuerpo para mover la sensibilidad del otro. Al danzar sentimos que el cuerpo está en comunión con el universo, no es sólo una maquinaria física ni un punto matemático en el espacio, sino el centro de infinitas percepciones y de infinitas posibilidades de acción. Algo vital para todos los que nos subimos al escenario, pensar con el cuerpo, rescatar su poética. 


Carmen Werner 

(Madrid, 1953) Estudia ballet y danza contemporánea en Madrid, Barcelona y Londres. Desde que creara en 1987 su propia compañía, Provisional Danza, ha puesto en escena más de 60 coreografías: trabajos de sala (de pequeño y gran formato, incluida una ópera-danza), trabajos de calle, vídeo-danzas, un cortometraje, colaboraciones para otras compañías, encargos especiales para distintos festivales y teatros, además de impartir clases y talleres coreográficos. Con sus creaciones ha mostrado su arte por medio mundo. Premio Nacional de Danza 2007.

Contenidos / UN JUEGO INTELIGENTE

La danza como cualquier arte viva es un juego, un juego inteligente, eso que nadie define como trabajo y realmente lo es, pero placentero. 

La clase, inicia con un calentamiento articular – muscular y una propuesta de materiales coreográficos. Para mí lo más importante es modular las calidades en los materiales, variar dentro de una misma frase, velocidad, volumen, peso, densidad, etc… 

La segunda parte, trabajará la manera de poner el material coreográfico al servicio de lo que queremos contar, es decir, bailar no sólo es plasmar un movimiento en escena, sino expresar algo, sensaciones o relatar una historia, cada uno tendrá que trabajar con los materiales de la clase y desarrollar los suyos propios para crear una secuencia, alterar el orden, cambiar velocidades, repetir movimientos, etc… de manera que pueda adaptar el vocabulario coreográfico a su necesidad. La composición es uno de los factores más importantes y casi todo va orientado a ello.

Ingrid Magrinyà 

(Ibiza, 1976) Bailarina y coreógrafa contemporánea formada en danza clásica con María de Ávila en Zaragoza. Su andadura profesional es tan amplia como ecléctica, ha trabajado con coreógrafos como Cesc Gelabert, Jan Fabre o Elia Lozano; ha impartido cursos y coreografiado para el Ballet Halberstadt, Ballet de Wursburg, compañías como D´Click y Sweet-Chilly, todas en Alemania, Escuela de Teatro de Zaragoza y largo etc...En los últimos años ha sido dirigida por Paco de la Zaranda en los espectáculos La Extinta Poética y Convertiste mi luto en danza escritos por Eusebio Calonge.

Contenidos / CUERPO SENSIBLE   

Tanto la danza como el teatro requieren de una presencia escénica; un cuerpo escénico es aquél que se sabe presente, que se conoce, que se piensa y se trabaja. Mi propuesta para este taller es trabajar desde ahí, estar en el cuerpo y trabajar desde él, ya sea un texto, una danza o un canto.

Trabajaremos en una primera parte desde las diferentes técnicas que aúno en mi experiencia para una primera toma de conciencia física y calentar el cuerpo, de abajo a arriba (suelo, vertical), y de dentro a fuera (desde el hueso hasta la piel). 

En una segunda parte jugaremos a crear y generar dinámicas en el espacio  con y desde los otros para poder construir entre todos un pequeño desarrollo coreográfico en el que integremos nuestros cuerpos, nuestras voces y nuestras presencias.


Proceso de participación

Si quieres realizar el curso, envíanos un mail con tu motivación a: elatrio@elatriomadrid.es antes del 20 de enero de 2022. Plazas limitadas. Se respetará el orden de llegada.